yoga para relajarte con tu bebe

Yoga para bebés: ¿es bueno o son solo rumores?

Cuando nace un bebé, los padres sienten la necesidad de tenerlo lo más cerca posible, tratando de crear un contacto perfecto en el que madre e hijo se sientan en perfecta armonía.

Por eso, cada vez son más las madres que optan por practicar yoga con su hijo,

La historia del yoga para bebés

Los días estresantes y agitados ya no permiten a muchas madres relajarse un poco con sus hijos y es por eso que muchas recurren al yoga, una técnica relajante y nada invasiva que permite a ambos crear un vínculo muy intenso.

El yoga, sin embargo, puede parecer extraño pero tiene orígenes muy antiguos e históricos.

Proviene de la cultura india porque las madres indias practicaban el masaje Shantala a sus bebés recién nacidos.

Masajearon a sus pequeños con aceite de sésamo y los mantuvieron sentados sobre sus piernas.

Con el tiempo, este pequeño masaje ha dado como resultado otro tipo de masajes y ejercicios que son de gran beneficio para la madre y el bebé.

Los beneficios del yoga para bebés

El yoga para recién nacidos es una panacea real y sus beneficios son notables e importantes. La salud psicofísica y conductual del recién nacido cambia considerablemente al practicarle yoga, todos beneficios que también beneficiarán a la madre.

Tocar a un recién nacido con masajes o ayudarlo a realizar los primeros movimientos desarrolla en ellos un comportamiento que mejora las funciones de todo el sistema corporal.

Además, desarrolla mucha estimulación multisensorial y ayuda a dormir, calmando y relajando cada parte de tu cuerpo.

Mientras que, para las madres, además de fortalecer el vínculo con el bebé, ayuda a recuperar la forma perdida con el embarazo y el parto.

Si se hace constantemente, los beneficios llegarán antes y la madre pronto podrá olvidar el cansancio del parto y las noches de insomnio.

Cuándo y dónde empezar a hacer yoga con un recién nacido.

El mejor momento para comenzar a hacer yoga es después de los 40 días de haber dado a luz.

Antes de empezar a experimentar con hacer ejercicios en casa es mejor consultar a un especialista porque hay movimientos y ejercicios especiales para el recién nacido que siguen la fase de crecimiento.

Cada vez son más los centros de yoga que organizan estos cursos para madres y bebés.

Los cursos son anuales pero puedes decidir el número de lecciones a realizar.

El lugar donde se imparten las clases es muy relajante y acogedor y tiene todo lo necesario para poder cambiar pañales o dar el pecho.

Incluso las clases de yoga para bebés tienen un rito de inicio y final que cada escuela decide de manera diferente.

La lección comienza con un pequeño calentamiento para las mamás siempre sosteniendo al bebé en una posición cómoda y luego comenzamos a hacer movimientos con él que se dividen en ejercicios de equilibrio y posiciones de yoga.

La lección termina con el ejercicio de relajación total.

Cuando la madre haya aprendido las técnicas de relajación y respiración y la mayoría de los ejercicios, también puede considerar tomar las lecciones en casa, o al aire libre, en un parque, tal vez incluso con la participación del padre.

Yoga infantil casero

Si no tienes tiempo para ir a clases de yoga con tu bebé, también puedes hacer algunos pequeños e indispensables ejercicios en casa.

Tan pronto como el bebé tenga un mes, la cabeza se puede masajear muy suavemente con las yemas de los dedos. Esto hará que el pequeño duerma bien.

Cuando necesite cambiar el pañal, levante las piernas y llévelas hacia adelante y hacia atrás.

Esta práctica es útil para el escape del aire, que es la causa de su cólico gaseoso.

La más fácil y también la más divertida es la del trompo que consiste en agarrar los pies del bebé y hacerle girar de derecha a izquierda, básicamente el movimiento del bote.

Este ejercicio es muy importante porque le ayudará a darse la vuelta por sí mismo en poco tiempo.

Qué esperar del yoga para bebés

Deja a un lado todos los rumores y creencias que sientas sobre esta disciplina para recién nacidos porque debemos ante todo tener en cuenta las necesidades que tiene cada cuerpo, tanto de la madre como del bebé.

No debes esperar grandes cosas de un recién nacido, seguro que su cuerpo no hará lo que se le pida.

Hacer yoga con un recién nacido significa aumentar su potencial, solo así podrá responder e interactuar con el tiempo.

Todo esto se hará con la delicadeza y la serenidad necesarias para entrar en pleno contacto con él.

Al principio es importante seguir los movimientos de su cuerpo y tal vez perfeccionarlos un poco con yoga.

Antes de empezar, lo mejor es informarse

Para informarte bien sobre todo lo relacionado con esta técnica, en la librería hay numerosos libros que explican cómo practicarla de forma perfecta y segura.

También hay consejos sobre qué aceites o cremas usar para el masaje del bebé y cuándo es el mejor momento para practicarlo.

Según ciertas fuentes, el mejor momento es por la noche, antes de acostarse, porque como ya se mencionó, el yoga concilia muy bien el sueño del bebé.

Los expertos no descartan que también se pueda practicar durante el día, varias veces, dedicando 10 o 15 minutos.

Hacerlo varias veces fortalecerá mejor el vínculo madre-bebé y ambos estarán más relajados y descansados ​​durante todo el día.

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